Catedral de Arequipa (Arequipa - Peru)
(8 Nov '07)
Un parte del Acta de Fundación de Arequipa reza: "…en nombre de su majestad y del dicho señor Gobernador don Francisco Pizarro e en su real nombre, fundada e fundó la dicha Villa Hermosa en el valle de Arequipa, en la parte del Collasuyo, donde su señoría manda enzima de la barranca del río de dicho valle, e su merced en el dicho nombre puso la cruz, en el sitio que viene señalado para la Iglesia, e así mismo puso la picota en la Plaza de dicha villa, lo cual dijo que hacía en nombre de su majestad".
El 14 de febrero de 1544 se celebro el contrato para la edificación del templo, el constructor seria don Pedro Godínez; el 23 de setiembre del mismo año el Alcalde Mayor, don Miguel Cornejo, contrataba la edificación de la portada con el maestro cantero don Toribio de Alcaraz.
El 22 de enero de 1582 un sismo redujo la Iglesia Mayor a escombros.
En 1590 se decide construir nuevamente la Iglesia Mayor y se contrata al celebrado maestro alarife don Gaspar Báez. Esta nueva iglesia diseñada por Báez era con tres naves, arcos y bóvedas de ladrillo. Estando la obra a punto de ser techada, ocurrió la violenta erupción del volcán Huaynaputina, que también se conoce con los nombres de Quinistaquillas y Omate, asolando la campiña y la ciudad. En 1604, otro terremoto terminó por traer abajo lo poco que quedó en pie de la edificación de Báez.
El 27 de enero de 1621, fue contratado don Andrés de Espinoza para reconstruir nuevamente la Catedral, esta era la tercera vez que se edificaba; fue terminada treinta y cinco años después de empezada, siendo su último constructor el Sacristán Mayor, presbítero y licenciado Esteban de Valencia, finalmente en 1656, Arequipa ya contaba con una Catedral; esta tenia tres naves, con 180 pies de largo y 84 de ancho, 8 pilares, 5 capillas "por banda", 22 arcos, 15 bóvedas de ladrillo y con un andén o cornisa que circundaba el interior de todo el templo y servía para facilitar la limpieza de las capillas y adornos. Poco después se le agregó, por acción del Obispo Cavero, la Sacristía, otros ambientes para las labores administrativas y, lo que es más importante: la iglesia de San Juan que se levantó entre la Catedral y la calle "de los Mercaderes".
Los terremotos de 1666, 1668, 1687 y 1784 provocaron daños de diversa consideración en la Catedral sin afectar seriamente su estructura. El primero de diciembre de 1844 se incendió el templo, reduciendo a cenizas catorce retablos, altares, cortinas, dos órganos, muebles, pinturas y esculturas valiosas. Igualmente calcinó las bóvedas y columnas del templo que, en parte, cayeron destrozadas.
A penas dos semanas después del incendio se iniciaron los trabajos de remoción de escombros y reconstrucción de la Catedral, gracias al peculio y dirección del obispo José Sebastián de Goyeneche y Barreda y de su hermano don Mariano de Goyeneche. La dirección de la obra fue encargada al arquitecto arequipeño don Lucas Pobrete. La Catedral fue alargada, ocupando el espacio de lo que era la Iglesia de San Juan que estaba en ruinas desde el terremoto de 1784, con esto su fachada media 107 metros de longitud y más de cuarenta metros de altura hasta la punta de sus dos torres, en la que se reparten setenta columnas de variadas dimensiones, tres portadas con arcos de medio punto y dos imponentes arcos laterales, íntegramente trabajados con sillares de lava petrificada con el acabado de "cara vista".
El Obispo Goyeneche mandó a confeccionar en Madrid, en el taller de Don Francisco de Moratilla (joyero de la reina de España) una custodia que, trabajada en estilo gótico y con el uso de filigrana de oro, oro macizo y gran cantidad de piedras preciosas, fue entregada en 1850, para admiración de los madrileños que la vieron expuesta y de los arequipeños que crearon la expresión popular "¿quién hizo la maravilla? Moratilla".
Los sobrinos del obispo, aristocráticos y acaudalados integrantes de la familia Goyeneche, regalaron a la Catedral el espléndido altar mayor que conocemos, que fue fabricado en Italia con mármol y bronce por el escultor Felipe de Moratilla (hijo del que hizo la custodia). En 1854 se instaló el reloj de la torre que es de fabricación inglesa. Ese año también se instaló el órgano, el cual fue confeccionado en Bélgica, así como las doce enormes esculturas de los apóstoles de la nave central, las cuales fueron trabajadas en madera en Bélgica.
En 1879 se colocó el púlpito, hermosa obra de ebanistería elaborada en los talleres de Buisine-Rigot en Lille (Francia), por disposición testamentaria de la dama arequipeña Javiera Lizáraga de Alvarez Comparet.
El 13 de agosto de 1868 otro violento terremoto sacudió Arequipa, nuevamente la Catedral sus sufrió averías considerables: destrucción de las torres de dos cuerpos, caída del tímpano triangular que remataba la portada principal, daños notables en los arcos laterales a la fachada, en la sacristía y en algunos altares. En los años siguientes se refaccionó íntegramente el templo bajo la dirección de don Lucas Pobrete.
El 23 de junio de 2001, la Catedral fue seriamente dañada por otro terremoto, resultando dañado ambas torres, una de las cuales se vino abajo, pero luego de una año de intensa labor y gracias a la colaboración internacional y a la persistencia del alcalde Manuel Guillén, finalmente fueron restauradas.
Para ver mas fotos ir a la siguiente direccion:
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home