Por las rutas del Pariacaca (Huarochiri - Peru)

(12 al 15 Abril '01)

Con un grupo de amigos de la Asociación Aire Puro, un día miércoles por la noche salimos de Lima hacia el poblado de Tanta, ubicado a 4,200 msnm aproximadamente en la sierra de Lima. Ante la incomodidad de los asientos, opte por dormir en el piso; el viaje transcurrió con total normalidad y sin ninguna dificultad.

Pasamos La Oroya, nos dirigimos hasta el desvío a la SAIS Pachacayo a donde llegamos ya con los primeros rayos de sol, en este punto dejamos el asfalto y nos internamos por una carretera afirmada, continuamos avanzando, pasamos por la laguna Huaylacancha, muchos de nosotros aun estábamos dormidos, cuando pasamos el abra y comenzamos a bajar; de improviso nuestro mini bus se detuvo, el motivo, el mini bus que iba adelante con la otra mitad del grupo, había tenido un percance, en una de las curvas del camino, al parecer el chofer no pudo girar todo el timón, o calculo mal al girar, no se, el hecho es que se quedaron colgados al borde de la carretera con uno de los neumáticos en el aire. La gente comenzó a salir tanto por la puerta como por las ventanas, tratamos de sacar al mini bus pero no se pudo, así que pasamos todas las mochilas al otro mini bus y este siguió su camino con parte del grupo.

El resto de nosotros, tuvimos que caminar los 25 km que restaban para llegar a Tanta nuestro destino ese primer día, de esta manera comenzó sin querer queriendo nuestro trekking. Pasamos Tragadero (donde el rio se oculta en el subsuelo), por la laguna Paucarcocha y luego de aproximadamente 7 horas de caminata no programada, sin haber tomado desayuno ni haber almorzado; llegamos a Tanta como a las 5 de la tarde. Debido a este pequeño inconveniente, tuvimos que cambiar nuestros planes iniciales, ya que ese primer día debíamos llegar a Tanta por la mañana, para de ahí dirigirnos a conocer una lagunas, pero como no se pudo, para la próxima vez será.

Esa noche la pasamos en el pueblo, las autoridades nos brindaron alojamiento, así que no tuvimos que preocuparnos por armas las carpas.

Al día siguiente muy temprano nos levantamos, luego de desayunar cargamos las mochilas en las llamas que habíamos alquilado y comenzamos nuestra caminata hacia Escalerayoc lugar donde instalaríamos nuestro campamento.

La caminata transcurría de forma tranquila a pesar de la altura; la caminata transcurre sobre los 4,300 msnm aproximadamente. En un momento dado y debido a una mala lectura del mapa comenzamos a ir por el camino equivocado, pero luego de unos minutos y al percatarnos que los puntos de referencia no coincidían nos dimos cuenta de nuestro error y lo corregimos, regresando al camino prometido. Continuamos subiendo hasta llegar a un punto donde pudimos divisar la laguna Mullcocha, a partir de aquí el camino se hizo mas angosto y se sigue por la falda del cerro, cuya base es bañada por las apacibles y turquesas aguas de la laguna, así que ha caminar con mucho cuidado y paso firme, de lo contrario un pequeño resbalón y al agua patos, a nadar se ha dicho.

Al llegar al final de la laguna, el sendero se ensancha y comenzamos a transitar por un antiguo camino empedrado hecho por los inca, muy bien conservado, el cual aun es usado por los pobladores del lugar. Según algunos estudios este camino forma parte del camino que partía de Pachacamac y llegaba a la ciudad de Jauja.

Terminado el empedrado, había un pequeño trecho en subida hasta una segunda laguna, cuyo nombre no recuerdo, la cual es más pequeña que la anterior, pero no por eso menos hermosa, este fue el lugar escogido para establecer nuestro campamento (4,500 msnm).

Junto a nuestro campamento había una pequeña edificación con su respectivo corral, hecha totalmente en piedra, la cual era usada por los pastores como vivienda, era de forma circular con su techo de paja.

Luego de armar las carpas, algunos se dedicaron a recorrer el lugar, así como la laguna, mientras que otros estaban descansando luego de la larga caminata. Esa noche el menú consistió de unos suculentos tallarines y una riquísima sopa bien caliente para poder combatir el frío, luego a las bolsas de dormir y a soñar con los angelitos o con lo que uno quisiera.

Al día siguiente muy temprano, después del desayuno comenzamos a subir por la famosa Escalerayoc, que como su nombre lo indica es una escalera de 1800 peldaños, labrados en piedra y fue construida por los incas. La vista que se obtiene desde arriba es impresionante, se puede apreciar las dos lagunas, así como el nevado Pariacaca, con su cumbre nevada.

Levantamos el campamento, cargamos las llamas con las mochilas y a caminar se ha dicho, había que volver a Tanta para pasar la noche y al día siguiente muy temprano iniciar el retorno a Lima.

Saliendo del campamento pudimos visitar la cueva de Cuchimachay, donde se puede apreciar pinturas rupestres muy bien conservados a pesar de tener varios miles de años de antigüedad. Las figuras representan a llamas y alpacas, algunas en estado de gestacion.

Nuevamente la caminata fue tranquila y sin inconvenientes, esta vez no nos perdimos, ya conocíamos el camino. Unas nubes oscuras nos acompañaron, pensamos que una fuerte lluvia caería, pero no fue así, ya faltando poco para llegar al pueblo cayo algo de lluvia pero muy ligera. Llegamos a Tanta luego de unas 6 horas de caminata, algo cansados y si muy hambrientos.

Ese día nos alojamos donde pasamos la primera noche, comimos unas ricas y muy apetitosas truchas fritas, caminamos por los alrededores del pueblo y por la noche luego de hablar sobre lo que habíamos hechos estos días, nos fuimos a dormir.

Con los primeros rayos del sol nos despertamos, acomodamos nuestras mochilas y nos fuimos a desayunar, como a las 10 de la mañana abordamos los mini buses para salir hacia Lima, nos esperaba unas 8 horas de agotador viaje, pero después de todo lo que habíamos caminado eso no seria nada.

Para ver mas fotos ir a la siguiente direccion:

http://www.worldisround.com/articles/28419/index.html