El Gusto de Viajar: Chamonix (Francia)

(25 May '06)

Ubicado al este de Francia en el departamento de Haute-Savoie en los Alpes al pie del Mont Blanc (4810 msnm), tiene una altitud de 1.100 metros. En 1924 se celebraron aquí los Juegos Olímpicos de invierno; durante el verano puede practicarse el alpinismo y durante el invierno el esquí y otros deportes de invierno.

En 1760 el ginebrino Horace-Benedict de Sausure, desea subir a la cumbre, pero debido a su inexperiencia ofrece mucho dinero al primero que haga cumbre; el 8 de agosto de 1786 Jacques Balmat y Michel Paccard suben hasta la cumbre y bajan sanos y salvos. Un año después, Horace-Benedict de Sausure, pisa también la cumbre.

Para visitar Chamonix, decidimos con Pascal ir en la moto, una Suzuki Djebel Dakar 600; fueron aproximadamente 320 km ida y vuelta desde su casa. El 25 de mayo salimos a las 10 de la mañana, llegando aproximadamente a las 11:40 am.

Lo primero que hicimos fue dirigirnos a la estación del teleférico y comprar los boletos para subir al Aiguille du Midi (3842 msnm), la

subida en el teleférico tarda aproximadamente 15 minutos. Desgraciadamente la cumbre del Mont Blanc estaba cubierta casi en su totalidad; a mitad de camino hay que hacer transbordo de y coger otra cabina; conforme el teleférico subía la niebla sé hacia más intensa, tanto que no se podía ver el Aiguille du Midi. Por debajo de nosotros se podía ver a un grupo de escaladores ascendiendo por las faldas del Mont Blanc.

Si uno quiere se puede cruzar todo el Mont Blanc en el teleférico hasta Italia.

A mitad de camino del Aiguille du Midi se cambia de cabina y se sigue subiendo. Un a vez arriba, ya se sentía el frío (-5°), había mucho viento (42 km/h) y seguía nublado por lo que no se podía divisar la cumbre ni el valle de Chamonix.

Fuimos al túnel de hielo, por donde los esquiadores se preparan y salen hacia el nevado; también hay otro túnel de hielo iluminado por luces dentro del hielo que constantemente cambian de color, dentro de los túneles el frío era mas fuerte.

Para suerte de nosotros, el clima comenzó a mejorar un poco y la cumbre se iba despejando, pudiendo ver la majestuosidad del Mont Blanc. Permanecimos en el Aiguille du Midi por espacio de hora y media y luego de tomar un café en el restaurante emprendimos el retorno en el teleférico; a mitad de camino, la cabina se detuvo unos 10 minutos, por lo que algunos de las personas se pusieron algo nerviosas.

Conforme íbamos bajando, se podía apreciar a un grupo de parapentistas volando sobre el valle de Chamonix, que iban y venían a su antojo.