Huancaya (Yauyos - Peru)
(25-26 Oct '08)
Han Pasado 8 años desde mi primera visita a este espectacular lugar llamado Huancaya. Esta vez viajamos Ivan y yo, íbamos a ir con otros amigos, pero a ultima hora no pudieron, por lo que fuimos los dos.
La idea era salir el sábado muy temprano por la mañana, pero por diversos motivos terminamos saliendo a las 8 de la mañana. Luego de llenar el tanque de combustible de la camioneta, tomamos la Panamericana Sur rumbo a Cañete.
A la altura de la playa Sarapampa, pasamos a unos viajeros en bicicleta, ellos se detienen y aprovechamos para conversar. Ellos son la familia Jolivot de Francia y estarán viajando durante casi dos años por el mundo. Lo curioso es que viajan con sus 3 hijos de 5, 9 y 12 años, los dos mayores en sus propias bicicletas y el menor en una bicicleta tandem con el papa.
Ellos se dirigen a Nazca para luego subir a Puquio, Chalhuanca, Abancay y llegar a Cuzco, para luego continuar a Puno y cruzar a Bolivia. Luego de hablar por unos minutos, tomar unas fotos y desearles buen viaje, seguimos nuestro camino.
Después de llegar a Cañete tomamos el desvío a Lunahuana, para continuar por la carretera asfaltada hasta Pacaran, acá comienza a trocha de tierra, que atraviesa los pueblos de Zuñiga, Catahuasi.
Debido a que un mes atrás se corrió por esa ruta el Rally Los Caminos del Inca, habían arreglado la ruta, por lo que estaba mil veces mejor que la primera vez que fui. Seguimos avanzando hasta llegar a donde des esta construyendo la represa El Platanal, después de pasar el desvió a Yauyos y Laraos, llegamos a Tingo-Alis, lugar donde la carretera se divide en dos a la izquierda hacia Huancaya y Vilca y a la derecha a Alis, Tomas y Huancayo.
Nosotros continuemos por la izquierda, rumbo a nuestra meta Huancaya, a donde llegamos luego de unas 4 horas desde Cañete.
Huancaya se ubica en la provincia de Yauyos, departamento de Lima, a unos 3554 msnm y aproximadamente a 173 km de Cañete. Toda esta zona ha sido declarada como Reserva Paisajistica Nor Yauyos Cochas.
Etimología el nombre de Huancaya deriva del vocablo quechua Wancaya, que significa lugar de pedredones. Otra versión nos dice que Huancaya quiere decir Huanca: piedra, piedra grande o pedazo de cerro, y Aya: muerto, lo cual significaría piedra muerta, muerto por la piedra.
Según los estudios realizados Huancaya tiene su origen en una población del periodo lítico, eran personas nómades cazadores y recolectores de semillas. Existen vestigios de arte rupestre tal como se puede visitar actualmente en la piedra de "Shocoparara" en Huancayo y en la cueva de Escalerayoc, ubicada entre los límites de las comunidades campesinas de Vilca y Tanta.
En un principio, la antigua sociedad de Huancaya, trato de mantener su autonomía ante el expansionismo creciente de estados regionales como los "Yauyos", hasta que finalmente fueron conquistados por el Inca Pachacutec. Durante este periodo se dan las mejoras en los sistemas de regadío (canales y reservorios), en las técnicas para un mejor aprovechamiento de las tierras, mediante la construcciones de andenes y terrazas, los están en funcionamiento hasta el día de hoy.
Durante la Colonia Francisco Pizarro crea la encomienda de Jatun Yauyos y encarga el dominio de estos pueblos a los capitanes Hernando de Soto, Hernan Ponce de León y Diego de Agüero. Durante este periodo se da la famosa extirpación de idolatrías, que consistía en no dejar vestigio de la religión de los antiguos pobladores e imponer el cristianismo, los conquistadores obligan a los indios a contribuir con su trabajo personal con el fruto de sus chacras.
Llegamos a Huancaya como a las 5 de la tarde, dimos una vueltas por las lagunas y nos dirigimos al pueblo a almorzar, luego de caminar un poco por sus empedradas calles, buscamos un lugar donde hospedarnos por 10 soles la noche, debido al cansancio del viaje nos recostamos para descansar con la idea de levantarnos una horas mas tarde, pero el cansancio pudo mas y nos quedamos dormidos hasta el día siguiente.
Al día siguiente luego de desayunar, nos dirigimos a las famosas lagunas formadas por el río Cañete. Son una sucesión de lagunas con cascadas intermedias, algunas de color turquesa otras de color azul, dependiendo de la cantidad de luz que haya en el ambiente. La vista que se tiene es espectacular. También se puede apreciar y caminar sobre un antiguo puente colonial.
Luego de tomar fotos y quedar maravillados con este mágico lugar, iniciamos el retorno a Tingo de Alis y tomamos el desvío de la izquierda que nos lleva a Huancayo, pasando por Alis y Tomas. Camino a Tomas la carretera va al costado del río Alis y conforme vamos avanzando este se va encajonando en un angosto e impresionante cañón de Uschcus, cañón de roca labrada por la erosión del viento, las lluvias y el río; en su parte mas angosta este cañón debe tener unos 10 metros de ancho.
Nuevamente en la carretera con dirección a Lunahuana, emprendimos el regreso a Cañete, dejando atrás este paraíso, con sus lagunas de aguas cristalinas y turquesas y paisajes extraordinarios. Después de algunas horas llegamos a Pacara, donde se inicia el asfalto, eran ya como las 5 de la tarde y el estomago pedía comida, así que paramos en el restaurante El Piloto, ya en la carretera Panamericana para almorzar un suculento tacu tacu en salsa de mariscos, que estaba para chuparse los dedos. Ya con la barriga llena y el corazón contento, nuevamente tomamos la carretera para regresar a Lima, a donde llegamos pasadas las 7 de la noche, luego de haber pasado un fin de semana espectacular.
La idea era salir el sábado muy temprano por la mañana, pero por diversos motivos terminamos saliendo a las 8 de la mañana. Luego de llenar el tanque de combustible de la camioneta, tomamos la Panamericana Sur rumbo a Cañete.
A la altura de la playa Sarapampa, pasamos a unos viajeros en bicicleta, ellos se detienen y aprovechamos para conversar. Ellos son la familia Jolivot de Francia y estarán viajando durante casi dos años por el mundo. Lo curioso es que viajan con sus 3 hijos de 5, 9 y 12 años, los dos mayores en sus propias bicicletas y el menor en una bicicleta tandem con el papa.
Ellos se dirigen a Nazca para luego subir a Puquio, Chalhuanca, Abancay y llegar a Cuzco, para luego continuar a Puno y cruzar a Bolivia. Luego de hablar por unos minutos, tomar unas fotos y desearles buen viaje, seguimos nuestro camino.
Después de llegar a Cañete tomamos el desvío a Lunahuana, para continuar por la carretera asfaltada hasta Pacaran, acá comienza a trocha de tierra, que atraviesa los pueblos de Zuñiga, Catahuasi.
Debido a que un mes atrás se corrió por esa ruta el Rally Los Caminos del Inca, habían arreglado la ruta, por lo que estaba mil veces mejor que la primera vez que fui. Seguimos avanzando hasta llegar a donde des esta construyendo la represa El Platanal, después de pasar el desvió a Yauyos y Laraos, llegamos a Tingo-Alis, lugar donde la carretera se divide en dos a la izquierda hacia Huancaya y Vilca y a la derecha a Alis, Tomas y Huancayo.
Nosotros continuemos por la izquierda, rumbo a nuestra meta Huancaya, a donde llegamos luego de unas 4 horas desde Cañete.
Huancaya se ubica en la provincia de Yauyos, departamento de Lima, a unos 3554 msnm y aproximadamente a 173 km de Cañete. Toda esta zona ha sido declarada como Reserva Paisajistica Nor Yauyos Cochas.
Etimología el nombre de Huancaya deriva del vocablo quechua Wancaya, que significa lugar de pedredones. Otra versión nos dice que Huancaya quiere decir Huanca: piedra, piedra grande o pedazo de cerro, y Aya: muerto, lo cual significaría piedra muerta, muerto por la piedra.
Según los estudios realizados Huancaya tiene su origen en una población del periodo lítico, eran personas nómades cazadores y recolectores de semillas. Existen vestigios de arte rupestre tal como se puede visitar actualmente en la piedra de "Shocoparara" en Huancayo y en la cueva de Escalerayoc, ubicada entre los límites de las comunidades campesinas de Vilca y Tanta.
En un principio, la antigua sociedad de Huancaya, trato de mantener su autonomía ante el expansionismo creciente de estados regionales como los "Yauyos", hasta que finalmente fueron conquistados por el Inca Pachacutec. Durante este periodo se dan las mejoras en los sistemas de regadío (canales y reservorios), en las técnicas para un mejor aprovechamiento de las tierras, mediante la construcciones de andenes y terrazas, los están en funcionamiento hasta el día de hoy.
Durante la Colonia Francisco Pizarro crea la encomienda de Jatun Yauyos y encarga el dominio de estos pueblos a los capitanes Hernando de Soto, Hernan Ponce de León y Diego de Agüero. Durante este periodo se da la famosa extirpación de idolatrías, que consistía en no dejar vestigio de la religión de los antiguos pobladores e imponer el cristianismo, los conquistadores obligan a los indios a contribuir con su trabajo personal con el fruto de sus chacras.
Llegamos a Huancaya como a las 5 de la tarde, dimos una vueltas por las lagunas y nos dirigimos al pueblo a almorzar, luego de caminar un poco por sus empedradas calles, buscamos un lugar donde hospedarnos por 10 soles la noche, debido al cansancio del viaje nos recostamos para descansar con la idea de levantarnos una horas mas tarde, pero el cansancio pudo mas y nos quedamos dormidos hasta el día siguiente.
Al día siguiente luego de desayunar, nos dirigimos a las famosas lagunas formadas por el río Cañete. Son una sucesión de lagunas con cascadas intermedias, algunas de color turquesa otras de color azul, dependiendo de la cantidad de luz que haya en el ambiente. La vista que se tiene es espectacular. También se puede apreciar y caminar sobre un antiguo puente colonial.
Luego de tomar fotos y quedar maravillados con este mágico lugar, iniciamos el retorno a Tingo de Alis y tomamos el desvío de la izquierda que nos lleva a Huancayo, pasando por Alis y Tomas. Camino a Tomas la carretera va al costado del río Alis y conforme vamos avanzando este se va encajonando en un angosto e impresionante cañón de Uschcus, cañón de roca labrada por la erosión del viento, las lluvias y el río; en su parte mas angosta este cañón debe tener unos 10 metros de ancho.
Nuevamente en la carretera con dirección a Lunahuana, emprendimos el regreso a Cañete, dejando atrás este paraíso, con sus lagunas de aguas cristalinas y turquesas y paisajes extraordinarios. Después de algunas horas llegamos a Pacara, donde se inicia el asfalto, eran ya como las 5 de la tarde y el estomago pedía comida, así que paramos en el restaurante El Piloto, ya en la carretera Panamericana para almorzar un suculento tacu tacu en salsa de mariscos, que estaba para chuparse los dedos. Ya con la barriga llena y el corazón contento, nuevamente tomamos la carretera para regresar a Lima, a donde llegamos pasadas las 7 de la noche, luego de haber pasado un fin de semana espectacular.
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