El Gusto de Viajar: Museo Presbitero Maestro (Lima

Este museo cementerio, pertenece a la Beneficencia de Lima, fue inaugurado el 31 de mayo de 1808 por el Virrey Fernando de Abascal y construido por el sacerdote - arquitecto Matías Maestro, quien nació en Vitoria (Vizcaya) en 1776 y vino al Perú a fines del siglo XVIII.

El primer cadáver sepultado fue el del Arzobispo

Juan Domingo González de Requena, cuyos restos estaban en el panteón de la Catedral. En este camposanto, descansan los restos de quienes forjaron nuestro país, héroes e ilustres personajes de la historia nacional.

Debido a su enorme valor histórico, cultural y su riqueza arquitectónica con su colección de esculturas europeas más importantes del siglo XIX, el cementerio "Presbítero Matías Maestro" es declarado Monumento Histórico Artístico por Resolución Suprema de 28 diciembre de 1972.

En el Cementerio Presbítero Maestro de Lima, se puede apreciar mausoleos que asemejan a los templos grecorromanos o egipcios, o frágiles templetes góticos. El uso de las estatuas (Vestales, Dióscuros, Mercurios, Iris, Cronos, etc.), se vuelve una exigencia de la época de la prosperidad del guano.

Siendo el Presbítero Maestro un cementerio católico, es natural que sean frecuentes imágenes de Cristo, la Piedad y los ángeles, (estos últimos como guardianes o anunciadores del Juicio Final).

Dentro de los más destacados artistas italianos

que enviaron obra a Lima se encuentran Santo Varni (1807-1885), que trabajó, en 1874, el Mausoleo Francisco Girbau y Tauler. Pietro Costa (1849-1901), alumno de Santo Varni en la Academia Ligústica de Génova (1866-70), frecuentó también el estudio de Lorenzo Orengo. Rinaldo Rinaldi (Padua 1793-Roma 1873). Vincenzo Bonanni, ejecutó el monumento a Felipe Pardo y Aliaga, en Carrara (1869) y el más prolífico es Ulderico Tenderini.

Dos escultores franceses destacan en el Presbítero Maestro: Louis Ernest Barrias (París 1811-1905) y Enrique Tadolini, conocido por su monumento "El genio de la aviación" en el cementerio Verano, Roma. Se le conoce también por su monumento a monseñor Caroli en la Catedral de la Paz.

Entre los escultores peruanos de las décadas del 40 y 50, destacan Romano Espinoza Cáceda ejecutó el monumento fúnebre a Sánchez Cerro, concebido como una Pietá donde la Patria recibe en su regazo el cuerpo sin vida del dictador. Luis Agurto es autor de las esculturas de Bronce del Mausoleo de Oscar R. Benavides. Artemio Ocaña, Aldo Rossi, y Eduardo Gastelú Macho.