El Gusto de Viajar: Bosque de Zarate (Lima-Peru)

(23-24 Abr '05)

Después de 5 años estoy de regreso por estos parajes.

Luego de reunirnos en el parque Echenique de Chosica, emprendimos el camino a San Bartolomé punto de partida de la caminata. Eran aproximadamente las 11:30am cuando iniciamos el camino de subida al bosque, una subida constante y algo agotadora, cada cierto trecho nos deteníamos para reagruparnos.

Las horas iban pasando y

aun estábamos algo lejos del punto donde debíamos acampar, por el camino se podía apreciar algunos pastores de cabras con sus animales, cuando les preguntábamos cuanto falta para el puquio, ellos nos respondían: falta media hora, pero pasaba la dichosa media hora y nada, el puquio estaba aun distante.

Algunos ya sentíamos el cansancio, pues llevábamos algo de 6 horas de subida. En la ultima parada para reagruparnos nos sentamos a observar el atardecer, se podía ver como el sol se iba ocultando entre las nubes y como las montañas a nuestras espaldas se iban pintando de color anaranjado.

Los últimos 45 minutos los tuvimos que hacer con nuestras linternas, ya que la luz se había ido, pero felizmente la luna estaba presente, por lo que la oscuridad no era total. Por fin llegamos al puquial y a la zona donde armaríamos el campamento.

Una vez instalados y las carpas armadas nos dispusimos a comer para recuperar fuerzas, lo gracioso fue que yo había llevado cocina y tallarines para preparar, pero había un detalle me olvide de las ollas y los cubiertos, pedí prestada

una olla pero tenia que esperar a que terminaran de cocinar, por lo que me metí en la carpa a descansar un poco, cuando terminaron de usarla estaba tan cansado que el hambre se me había pasado y no me levante hasta el día siguiente.

Fue una noche tranquila, con excepción de unos burros y perros que se pusieron a rebuznar y ladrar a no sé que hora de la noche, pero el cansancio pudo mas y creo que nadie les hizo caso.

Al día siguiente luego,

un buen desayuno y de arreglar las cosas nos pusimos en camino. El camino iba zigzagueando por los cerros con algunos tramos algo estrechos, pero siempre acompañados de quiñuales, árboles típicos de este lugar, algunos parecían árboles algo fantasmales y más las nubes algo bajas, parecía un bosque encantado.

Al llegar al final de la quebrada había una pequeña cascada donde algunos aprovecharon para darse un buen remojon. Ha eso del medio día iniciamos el retorno por el mismo camino hasta una bifurcación por donde iniciamos el descenso hacia San Bartolomé.

En el camino nos cruzamos con algunos pastores con su ganado que se dirigían hacia las partes altas. Ellos

me preguntaron que hacíamos por allá y yo les respondí conociendo el lugar y desconectándonos de Lima y sus problemas, a lo que ellos me dijeron que para salir de su rutina y ellos se dirigían a Lima para dar unas vueltas por allá; que ironía mientras unos quieren dejar a tras Lima por unos días, ellos van a Lima para cambiar de aires.

Luego de una 4 horas aproximadamente de bajar por un camino algo resbaloso por tramos llegamos a San Bartolomé y después a Chosica, a devorar un riquísimo pollo a la brasa, finalmente tomamos los colectivos a Lima llegando cansados pero contento por haber pasados dos magníficos días, lejos de la rutina y los problemas diarios.