jueves, 1 de mayo de 2008

Cuzco (Peru)

(23 – 31 Ene ’05)

Este año fue la cuarta vez que regreso a esta mágica ciudad, capital del imperio de los Incas. Siempre que regreso, tengo la impresión que es la primera vez que la visito, Cuzco pareciera tener un “no se que”, algo que no se como describir que la hace mágica, enigmática, misteriosa.

Esta ciudad tiene un toque cosmopolita, uno puede encontrarse con gente de todas las razas, nacionalidades y colores, creo que eso la hace especial, además se puede sentir cierta clase de energía que emana de todos sus rincones.

En esta oportunidad mi objetivo no era visitar esta hermosa ciudad, sino participar en la primera fecha de la Copa Mundial de Megavalanche, es por esta razón que solo estuve dos días en Cuzco, recorriendo sus calles y recordando los lugares que ya había visitado en anteriores oportunidades.

Nuevamente me aloje en el Hotel Santa María a media cuadra de la Plaza de Armas. Durante esos dos días, aproveche para visitar los claustros de la Iglesia de La Merced, los cuales se encuentran restaurando; el Palacio Arzobispal y algunas casonas cuzqueñas.

El día martes, contrate un taxi y junto con mi mochila y bicicleta partí hacia el Valle Sagrado, al pueblo de Urubamba para ser mas preciso, lugar donde permanecería por espacio de 6 días. Urubamba, se encuentra muy cerca de Yucay (78 Km. del Cusco) (50 Km. vía Chinchero). Es llamada también “Perla del Vilcanota”, resaltada por su paisaje y su clima saludable, es un importante centro de producción agrícola. Se encuentra al pie de los nevados: Chicón y Pumahuanca, y presenta grandes posibilidades para el turismo de aventura por su belleza natural.

Una vez instalado en el hostal Urubamba, el cual queda a 1 cuadra de la plaza, me dedique a recorrer los alrededores de la ciudad, por la noche fui al hotel Incaland, sede de la competencia a inscribirme para esta carrera, que dicho sea de paso es la primera vez que se disputa en Sudamérica y más precisamente en Perú y que contó con representantes de Francia, Alemania, Inglaterra, USA, Canadá, Ecuador, Chile, etc, entre los que destacaban la presencia de varios campeones mundiales, en resumen el evento del año en cuanto a ciclismo de montaña se refiere.

Urubamba, es un pueblo pequeño que se encuentra a 1 hora de viaje aproximadamente del Cuzco, es un lugar muy tranquilo y encantador, su gente es muy amable y cordial con el visitante.

Uno de los lugares que siempre quise conocer y nunca pude fue Salinas, así que tome mi bicicleta y me dirigí hacia allá. Saliendo de Urubamba, hay dos maneras de llegar, una es yendo hasta el pueblo de Maras y de ahí bajar a Salinas y la otra es bajando hasta el poblado de Tayabamba, cruzar el río Urubamba y subir por un estrecho sendero. Opte por la segunda ya que me quedaba mas cerca.

Salinas, es un lugar donde se encuentran cerca de 3000 piscinas pequeñas con un área de 5 m² cada una, estas piscinas son llenadas durante la estación seca cada 3 días, con agua salada que emana de un renacimiento natural localizada en la cima del complejo, y cuando el agua se evapora queda la sal. Ese proceso se repite aproximadamente durante un mes hasta que se forma una costra de sal de algo mas de 10 centímetros de altura. Luego la sal es molida, embolsado y enviada a los mercados de la región; hoy esta sal se trata con el yodo así su consumo no hace daño.

Estas piscinas antiguamente eran trabajadas por los Incas y actualmente lo son por familias de las comunidades de Maras y Pichingoto.

Los días jueves, viernes y sábado me dedique a practicar el circuito para la carrera del domingo, así que como verán, esta vez no hice mucho turismo, pero igual me divertí y la pase de lo mejor.
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