sábado, 22 de febrero de 2014

Tips para conocer Cuzco y el Valle Sagrado

Esta zona, ubicada en lo alto de las montañas andinas del sur de Perú, es una de las más enigmáticas de América. Son varios los factores que convocan a miles de turistas de todo el mundo a recorrer sus diferentes destinos, tales como imponentes ruinas antiguas, las culturas indígenas que las habitaron y paisajes que parecen salidos de una postal digitalmente manipulada; pero que aquí son reales y están frente a nuestros ojos.
Antes de organizar un viaje a Cuzco, es fundamental que sepas que esta ciudad fue la capital del Imperio Inca y que el Valle Sagrado fue el territorio donde desarrollaron gran parte de sus actividades cotidianas y de adoración. Sus restos arqueológicos son obras de ingeniería que no paran de asombrar a estudiosos y científicos, de la misma manera que sorprende la dura historia que siguió a la presencia de los colonizadores. Este mestizaje cultural, arquitectónico y religioso, así como el descubrimiento de las ruinas de Machu Picchu, son los ingredientes perfectos para disfrutar de una viaje lleno de belleza y aprendizajes. Aunque, como en todo destino popular, es necesario seguir algunos consejos que contribuyan a que la experiencia sea más auténtica y menos comercial.
Busca siempre lo local
Al llegar a ciudades como Cuzco, Pisac u Ollantaytambo, todo se verá tan colorido y “folclórico” que sentirás que es muy local. Sin embargo, muchos operadores turísticos se aprovechan de su cultura de manera exagerada y, eventualmente, sentirás que tu paseo es más dibujado que auténtico. La buena noticia es que siempre encontrarás el verdadero espíritu de un lugar, cuando te tomas el tiempo recorrerlo a pie, conversar con su gente y estar atento a las oportunidades que el día te muestra.
Los mercados son un excelente escenario para entender las dinámicas de una ciudad. Por ejemplo, aunque Cuzco tiene varios, el de San Pedro es el más antiguo y conserva un movimiento fascinante. Claro que tiene su zona de artesanías donde los precios varían según el acento de quién pregunta, pero conforme caminas hacia la zona de los jugos, la venta de productos y alimentos, te darás cuenta de que has llegado a una ciudad andina diversa y vibrante. Como siempre, es importante mantener la mente abierta y mostrar un profundo respeto a las costumbres de otros.
El mercado de Pisac también es un lugar impresionante, aunque está mucho más enfocado al turismo nacional e internacional que al público local. Sin embargo, caminar por sus corredores llenos de asombrosas artesanías de colores fuertes, bordados con significados ancestrales, piedras y cristales sanadores, y la sonrisa de sus anfitriones, es una experiencia inolvidable. Luego de hacerlo, puedes recorrer las afueras del mercado donde encontrarás pequeños locales de comida típica y de productos de la zona; volverás a tener “los pies en la tierra”.
Arma tu propio recorrido
Sobre todo si quieres tener tiempo y tranquilidad de disfrutar de los lugares, sin la presión de que te digan de qué hora a qué hora tienes que hacer las cosas. Si bien los tours funcionan muy bien para quienes tienen pocos días para conocer varios destinos, lo más recomendable es trazar una ruta clara antes del viaje, informarse bien de las horas de atención y horarios de transporte, y aventurarse a descubrir el Valle por cuenta propia. Al ser una zona tan turística, es realmente segura y siempre habrá alguien que pueda ayudarte cuando necesites más información o consejos.
La verdad es que dentro de la zona no hay buena interconectividad, así que una buena opción sería mezclar un poco de tour con transporte público. Mi experiencia fue: Cuzco – Pisac – Ollantaytambo en tour, con solo 30 minutos para estar en las primeras ruinas, y me quedé en las segundas para disfrutar con tiempo de esa maravillosa construcción que custodia al pequeño pueblo. El grupo que venía con nosotros se tuvo que ir al poco tiempo, pero nosotras tomamos un tren en la noche hasta Machu Picchu e hicimos el ascenso al otro día por nuestra cuenta. Solo para que se hagan una idea, cuando estábamos subiendo feliz y pausadamente al Huaina Picchu, nuestros compañeros del día anterior bajaban corriendo porque los esperaba el bus del tour y no habían podido llegar a la cima.
Así que infórmate bien, analiza tus posibilidades y escoge la mejor manera de disfrutar el viaje a tu manera, a tu ritmo y guardando tu bienestar.   
No puedes dejar de probar…
…los deliciosos manjares que se ofrecen en la región; y no es para menos con toda la riqueza de alimentos propios que se cultivan en estas montañas de tierra fértil y generosa. Uno de mis ingredientes favoritos, que en realidad es una planta sagrada que se utiliza en varias culturas de América del Sur para diversos fines, es la hoja de coca. Además de que aquí se encuentra a la venta en su estado natural para hacer infusiones o “pijchar”, sus hojas secas se muelen para convertirse en harina y preparar diversas recetas. En la tienda “Coca Shop”, ubicada en el barrio cuzqueño de San Blas, encontrarás exquisitos chocolates y brownies de coca. Además, en los supermercados venden barras energéticas combinadas con quinua y amaranto, o pastas de harina de coca.
Otro alimento típico es el maíz y dentro de sus diferentes especies hay una muy particular: el maíz morado. Su color es precioso y, ya que es el grano es muy duro y no se puede comer, mediante la cocción se prepara la famosa chicha morada o la mazamorra morada. La primera, una bebida dulce que se sirve fría y es muy refrescante y nutritiva. La segunda, un postre típico de Perú que, en muchas ocasiones, se acompaña con el también tradicional arroz con leche. Ambas se encuentran en casi cualquier sitio y no puedes terminar el viaje sin probarlas.
Por último, como no podía falta, el ingrediente es la casi omnipresente papa. En este caso, el plato que a mí me alegró la tarde durante varias ocasiones fue la papa a la huancaína. Lo puedes encontrar en varios destinos alrededor de Perú, pero como en la zona se cultivan tantas variedades de este tubérculo y hay tanto turismo, es uno de los favoritos en los menús de cualquier restaurante. Y lo mejor es que es apta para vegetarianos porque sus ingredientes son: papa (servida sobre hojas de lechuga), huevo duro, aceitunas y una salsa que es la protagonista y cuya preparación define la calidad del plato.  
Claro que podría mencionar otras preparaciones, como las sopas de cereales que acompañan el menú diario en los mercados, el delicioso camote que se vende en las calles a manera de bocaditos fritos, el famoso cuy (que no probé porque, como ya se imaginarán, casi no como carne), los jugos interminables acompañados por deliciosas tortas caseras y las omnipresentes chocotejas, esos chocolates peruanos que siempre extraño.
Lo cierto es que un viaje a Cuzco y el Valle Sagrado es una experiencia sensorial en todos los aspectos, y una vez que planificas tu viaje a Perú, debes sacarle el mejor provecho. Desde los preparativos hasta la partida, ten muy claro cuáles son tus principales objetivos y busca todas las herramientas que puedan ayudarte a disfrutarlos de la mejor manera. Los viajeros independientes no son menos precavidos, solo estudian mejor el terreno y confían en su sexto sentido. 
Escrito por Camila Franco de http://viajala.com.pe/blog

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